Revista SUFI nº 50

La experiencia de la belleza

Tradicionalmente el sufismo se ha caracterizado como el camino del amor, y en este camino la experiencia del amor está muy entrelazada con la experiencia de la belleza. La belleza anhela amor y, cuando encuentra a la persona adecuada, cae sobre ella como un rayo, creando el amor.

Hay una hermosa historia sobre Ruzbehān, un maestro sufí persa del siglo XI de la ciudad de Shirāz, que muestra esta conexión entre la belleza y el amor.

En una ocasión invitaron al maestro a dar un sermón en Shirāz. Durante su sermón contó que, mientras pasaba por la plaza del mercado camino a la mezquita, oyó que una mujer decía a su hija: «Querida, debes cubrirte la cara y no mostrar tu belleza a nadie, no sea que por culpa de tu hermosura alguien caiga en la tentación».

Al oír estas palabras, Ruzbehān se vuelve hacia la madre y le dice: «Aunque le prohibas mostrar su rostro, ella no escuchará tus palabras ni aceptará tus consejos, porque ella es hermosa y la belleza no tiene descanso hasta encontrar el amor».